Noche Eléctrica

Me hubiese encantado haber escrito esto, pero no soy la autora.
Lo escribio una amiga, mi asesora de blog, "Inma". Conocida también como "abejita corre corre".

Leí "Noche Electrica" en su blog en diciembre del año pasado. Me gusto tanto y me senti tan identificada que lo guarde en mi ordenador y de vez encuando lo leia.

El otro día la mande un mail pidiendola si me dejaba publicarlo en mi blog; y me contesto que podia colgar "Noche Eléctrica" donde quisiera y aqui esta:

Oscuridad, entremezclada con las luces azules que se reflejan en tu cara, sonrisas cómplices, un atisbo de deseo en tu mirada, miradas entrecruzadas, y gente alrededor, que no existe, que se pierde en la lejanía, voces y sueños perdidos. Una danza que nunca acaba, cuerpos retorciéndose al compás de una canción interminable, suspiros, sueños que se crean por unos segundos para luego volver a desaparecer, ilusiones perdidas, juegos inacabados.

Tu mirada perdida, la mirada de un soñador, la mirada de un aventurero que parece no haber encontrado lo que busca. Pasos y más pasos. Un camino inacabado, susurros que te hacen sentir vivo, que te hacen volar. Abrazos con cuidado, lentos, calmados, como deseando acaparar el tiempo, como haciéndolo tuyo, solo para tí, y para mí, solo para nosotros, solo esta noche.Besos escogidos al azar, como intentando ahuyentar a los que nos persiguen, a los malos del cuento..inacabados, inconstantes, incompletos, pero aquellos que te llenan por unos instantes, que te hacen sentir que aun sigues aquí, en este mundo que no te comprende, del que tantas veces anhelas alejarte, buscando quizás la salida a todos tus problemas, pero nunca encuentras y vagas en la oscuridad, buscando una mano amiga, o tan solo una salida.

Me abrazas, y siento como si en ese abrazo se fuera toda mi vida, como si pudiera quedarme eternamente, en esa sensación de bienestar, entremezclado con el deseo, con vida, vivir de nuevo, hace tanto que no lo hago. Me despiertas mis instintos, ocultos quizá algún día que me dio miedo, pero ahí están, aparecen y desaparecen, ocultos o dejándose ver. Te abrazo, porque un abrazo me dio la vida, y yo te la devuelvo, quédate con ella, guárdala en el cajón de las historias olvidadas, donde solo acudes cuando estas solo, cuando tienes miedo, cuando has perdido cualquier esperanza de sobrevivir. Nuestros cuerpos se reconocen, por unos instantes, siento que eres parte de mi, que eres mio, y yo tuya, solo por una noche, solo por esta noche. Bailamos una danza extraña que nos lleva hasta el punto más alto, te siento cerca de mi, tanto que deseo que te quedes ahí siempre, quiero dejarme llevar, y que me enseñes a volar, como tantas veces hiciste y tantas olvidé, que me dejes ir, pero a la vez me pidas que me quede contigo. Contradicciones, miedos, angustias, sexo, risas...

A veces desearía que todo fuera como aquella noche, eléctrico, salvaje, dejándonos llevar hasta ese lugar que solo existe para nosotros, hasta ahí donde nada existe, donde los sueños aún están por descubrir y las ilusiones por llegar...

No quiero que te quedes conmigo. Una noche es suficiente. Noche eléctrica.